El Rincón de los Soñadores

Aquí os dejo mi relato de mayo  del maravilloso Origireto, para informaros del mismo podéis ver las normas en el blog de Katty: https://plumakatty.blogspot.com/2019/12/origireto-creativo-2020-reto-juego-de.html   y Stiby: http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com/2019/12/reto-de-escritura-2020-origireto.html Espero que os guste y lo disfrutéis. Agua y fuego: Habría sido una de las mejores mañanas de las ultimas semanas, con un sol brillante sobre sus cabezas, una ligera brisa que no solo les refrescaría, sino que tranquilizaba sus almas, y las nubes justas para que el cielo se viese azul intenso. Pero esa mañana no era así, en cambio el cielo empezaba a empañarse de vapor y humo, la brisa se había convertido en un bochorno que aumentaba el sopor de aquellos que combatían. Y el cielo, cada vez se alejaba mas del azul para convertirse en una infinita extensión de gris. Sobre el basto y ancho mar dos barcos se encontraban enlazados en una danza mortal, ignorando lo que suc

En el cielo, donde el negro daba paso al naranja del amanecer, la luna y sus incansables compañeras las estrellas desaparecían poco a poco, dando paso a un cielo azul, que se tornaba gris a medida que se acercaba una gran nube de tormenta. Un viaje de trabajo que se había tornado en placer pero que ahora se convertía en una rutina más, enfrentarse a lo que se encontraba en el horizonte. El capitán del navío miraba al cielo, la tormenta no era algo que no hubiesen previsto, aunque había esperado que tardase algunas horas más en aparecer, que les dejase algunos instantes más de paz y tranquilidad. Miro al frente y vio bajo el a sus hombres moviéndose veloces, ninguno había dormido esa noche, no era posible, su misión, su trabajo, había resultado ser más jugoso de lo que esperaban, y sabían que se tendrían que enfrentar a problemas. También miro a su alrededor, pese a la oscuridad del océano se podía ver la sombra de los bancos de peces, que nadaban cercanos a la superficie, que les

La primera luz del alba golpea mis parpados, haciendo que lentamente se abran. Miro a mi alrededor, las ramas de mi árbol me ocultan la mayor parte de la vista, pero el cielo está azul oscuro y el sol naranja rojizo. Meneo mi cabeza y mis plumas se mueven al son que les marco. Pronto me llega el sonido del trinar de mis amigos. Al principio una tímida garganta deja ver su potencia, después dos, y al momento docenas de picos se abren para saludar a la mañana con una dulce canción. Cada trinar era diferente al anterior, pues no había dos picos iguales cantando esta mañana. Abro mis alas a la mañana, estiro mis finas patas despertándolas tras la noche de sueño, abro mi pico y dejo escapar mi voz para saludar a las nubes. El sol por fin se alza en lo alto del cielo, ya no era naranja, ni siquiera rojizo, ahora es una luz blanca intensa que no puedo mirar directamente. El cielo está azul claro, con alguna blanca nube viajando por su inmensidad. Pero pronto me llega otro sonido, un mu