Origireto Noviembre "Diosas y Magia"
Aquí os dejo mi segundo
relato del año del maravilloso Origireto correspondiente al mes de Noviembre,
la continuación del anterior, para informaros del mismo podéis ver las normas
en el blog de Katty: https://plumakatty.blogspot.com/2019/12/origireto-creativo-2020-reto-juego-de.html y Stiby: http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com/2019/12/reto-de-escritura-2020-origireto.html
Espero que os
guste y lo disfrutéis.
Diosas y Magia.
La luna llena
reinaba en lo alto del firmamento, ninguna estrella era capaz de igualar su
belleza. No había ninguna nube que se interpusiese en su luz, ni que impidiese
que se pudiese ver, desde cualquier lado. Por ello la joven, en vez de
dirigirse hacia la casa de su abuelita, se había quedado parada, mirando la
belleza que poblaba el cielo.
Absorta como
estaba en la luna ni siquiera escuchó el amortiguado sonido de unas pisadas sobre
la hierba, unas almohadillas de animal que se depositaban con delicadeza en el
suelo, acercándose sigilosamente. La joven con la caperucita roja ni se percató
de lo que estaba pasando hasta que se giró y lo vio.
Un enorme licántropo
se alzaba frente a ella, con sus fauces bien abiertas y la sed de sangre en sus
ojos. La joven estaría temblando del terror que le producía esa criatura, de no
ser porque su pecho había una gran mancha roja, allí donde una espada de
abordaje le atravesaba.
La mano que
empuñaba la espada no era conocida para ella, se habría esperado que el cazador
y hubiese internado en esas inhóspitas tierras, tan peligrosas para los suyos,
para protegerla. Pero en verdad se trataba de una mujer algo mayor que ella,
llevaba una ropa algo extraña, pero que supo reconocer por los libros que había
leído. Lo que le extrañaba era encontrar a una pirata lejos del mar.
—Has tenido
suerte, niña, de que la Diosa nos trajese a esta zona y te salvásemos de esta bestia.
Este no es un lugar seguro para que pasees por la noche, jovencita ¿A dónde te
diriges?
—Iba a casa de mi
abuelita, cuando me he quedado mirando a la Luna. Tengo que llevarle esta cesta
de comida que le ha preparado mi madre.
—¿Tu abuela vive
mas allá de este bosque?
—No vive mas allá
de este bosque, vive en este bosque. Es el mejor sito para rendirle el culto
necesario a la Diosa. Cuando cumpla la edad necesaria me mudaré con ella y
aprenderé todo lo necesario sobre el culto — la joven con la caperuza roja
hablaba con mucha ilusión.
—Cuando yo vivía
por estas tierras no sabia de gente que viviese en este bosque. Veo que las
cosas han cambiado —Gara hablaba muy pensativa, pues no recordaba que su
antigua captora permitiese que nadie mas estuviese en sus bosques, pero hacía
mucho que había abandonado esas tierras—. Por desgracia a donde nosotras vamos
es incluso mas peligroso que este lugar, no podemos permitir que nos acompañes,
y no podemos desviarnos para acompañarte a ti.
—Oh, no se preocupe,
señorita. He visitado muchas veces a mi abuelita, conozco muy bien el bosque. Ahora
que no me distraeré con la Luna ninguna criatura va a ser capaz de
sorprenderme, y podré llegar segura a casa de mi abuelita.
Sin dejar que Gara
le llegase a contestar la niña desapareció en la arboleda. La pirata se quedó
muy extrañada ante todo lo que acababa de acontecer, pero tenía una
preocupación aun mayor que la vida de esa joven, y parecía muy convencida, por
lo que no iba a perder su tiempo con lo que no lo merecía.
Con un gesto de
cabeza ordenó a sus compañeras que continuasen avanzando. En el poco tiempo que
Nero y ella habían tenido para reunir el grupo una docena de mujeres se habían
ofrecido a ayudarles, la mayoría de ellas eran piratas, pero alguna estaba
instruida en el culto a la Diosa, por lo que eran capaces de utilizar la magia,
en mayor o menor medida. Llevaban también algunas pociones que les podría
ayudar en caso de que tuviesen que combatir con la bruja Raura, no sabía como
reaccionaría cuando volviese a verla, pero conseguiría que acabase con la
maldición, de una forma u otra.
—Me sorprende que criándote
en este bosque no seas una de las brujas más poderosas que he visto, en cambio,
apenas tienes la magia desarrollada en tu interior —le comentó de pasada Frama,
una de las brujas que la acompañaba.
—Nunca he sido una
verdadera creyente en el culto a la Diosa, y no lo oculto. La Diosa exige un
culto constante y completo, creer en ella y venerarla otorga poderes
sorprendentes, mayores de los que nadie jamás se esperaría. Pero, una de las
mayores creyentes que he conocido de esta religión ha sido la propia Raura —Gara
hablaba cada vez más bajo, pues algo en su interior le decía que se encontraban
cada vez mas cerca del territorio de la bruja, y debían ser precavidas—. Y lo
que me hizo sufrir para conseguir un mayor poder me hizo querer estar lo mas
lejos posible de esa religión. No pienso rendir culto a una Diosa que le dio
mas poder a una mujer por secuestrar a una niña y criarla encerrada en una
torre.
Las palabras de
Gara hicieron que la bruja omitiese cualquier otra pregunta que tuviese del
tema. Como creyente de la Diosa sabía que solo había un sentimiento que
superase al de veneración por ella, y era el de odio. Estaba por encima del
propio miedo que sentían los brujos hacia aquellas que rendían culto a la Diosa.
Pero, lo que mas le extrañaba, era ver que aquella mujer que tanto odiaba a
aquella que veneraba, contaba con su favor. Podía sentir la fuerza de la magia
en su interior, por mucho que rechazase el poder que le proporcionaba.
En cuestión de
minutos llegaron a los pies de una gran torre, a todas las maravilló, incluso a
las brujas, pues esa magnifica construcción rebosaba de magia por todos lados. En
cambio, Gara, cuando miraba esa torre, lo único que veía eran los años de cautiverio
que había pasado, las incontables noches en vela mientras la bruja drenaba con
sus canticos hasta la ultima gota de magia. Al capitán Nero asaltándola para
robar sus tesoros y rescatándola al verla prisionera. Y lo único que quería ver
ahora era esa estructura ardiendo mientras se alejaban. No iba a esperar a que
amaneciese, ya que las horas donde Raura tenía un mayor poder era la medianoche
y el momento en la luna se perdía por el horizonte y el sol surgía, y aun
quedaban un par de horas para la medianoche.
—Entramos, Ya, las
piratas os quedaréis custodiando la torre, por si convoca a alguna de sus
criaturas para protegerse, tened cuidado, pues son poderosas y fuertes. Puede ser
el mayor combate que realicéis en vuestras vidas —Gara repasaba en voz alta el
plan que llevaban varios días planeando—. Aquellas que tengáis el poder de la
magia corriendo por vuestras venas entrareis conmigo, protegedme mientras me enfrento
a esa bruja.
A diferencia de cuando
ella vivía en esa torre, la puerta no se encontraba cerrada, tal vez porque ya
no tuviese que impedir que nadie saliese de allí. Nada mas abrir la puerta
había unas antiguas escaleras de caracol que ascendían hasta donde la bruja
residía, y donde ella había estado prisionera. No intentaron ir despacio,
aunque la madera crujiese, porque seguramente tuviese algún hechizo que le avisase
de cuando entraba alguien. Gara no tuvo ninguna delicadeza cuando abrió
finalmente la puerta.
—Estaba esperándote,
has tardado mas de lo ha… —Raura se encontraba de espaldas a la puerta, por lo
que no había visto quien la había abierto, y cuando se giró las palabras no le
salieron de la boca—. Vaya, creía que nunca mas volvería a verte por aquí Gara,
¿has venido a cumplir con el culto a la Diosa? Si te preparas podremos rezarle juntas
para obtener poder. Incluso pueden unírsenos las que te acompañan, cuantas mas seamos
mayor poder obtendremos.
—Probablemente a
medianoche se rece aquí a la Diosa, no lo impediré. Pero ninguna de las mujeres
que recen serás tu —Gara hablaba con la voz algo entrecortada, pero con la
decisión que había tomado aun presente en su mente—. Vengo para que retires la
maldición que has lanzado al mar, está empezando a afectar a gente que
verdaderamente me importa, y no pienso dejar que muera.
—Niña estúpida. ¿Ese
pirata malnacido te importa? Si lo que está haciendo es aprovecharse de ti,
para que combatas por él y enriquecerse gracias a tu poder, nada más. Pero, a
diferencia de mí, él te pone en peligro constantemente, no te protege como lo hacía
yo. Jamás retiraré esa maldición, y cuando reúna el poder suficiente ni mi
muerte la romperá. Los mares temblarán eternamente con el mero recuerdo de mi
nombre.
—Vieja bruja, tu
no me protegías, te protegías a ti misma, y eso va a acabar ahora mismo. No
pienso permitir que los mares tengan siquiera un mero recuerdo de tu nombre. Tu
vida termina aquí y ahora, y por mucho que reces, la Diosa te dejará de
proteger, pues sabe que vas a morir.
Sin mediar palabra
comenzaron a atacarse ambas. No les hacía falta pronunciar ningún conjuro para
atacarse, pues solo con el impulso de su magia les servía para lanzarse hacia atrás.
Por suerte para Gara sus compañeros la estaban ayudando protegiéndola, evitando
que se hiciese daño contra la torre.
Los segundos
corrían, poco a poco, los minutos pasaban, y llegaron a juntarse hasta ser mas
de una hora. El combate no paraba, y no le hacía falta ser adivina para saber
que en el exterior e la torre sus compañeras también estaban combatiendo. El
cansancio la llenaba, pues no estaba acostumbrada a utilizar la magia, ni
siquiera con la ayuda de sus compañeras.
Entonces fue
cuando lo sintió. Primero una sensación de calor que la recorría por todo su
cuerpo. Era como si dejase de ser dueña de sus movimientos y estos los guiase
otra persona con sus hilos, pero la reconforta completamente a medida que se
movía. Entonces la oyó, una voz clara y cristalina, pero que sonaba únicamente
en su mente
—Déjate llevar, sabes
que tienes en tu interior todo el poder que yo puedo darte. Solo tienes que aceptarme
—la voz se movía de un oído al otro, saltaba en su interior, incansable,
incesante. Cada vez más alta, cada vez más poderosa. Gara sabía quien era, sabía
que no mentía, pero no quería contar con su poder—. Puede que tu no creas en mí,
pero yo sí creo en ti Gara, desde que naciste me sentí atraída por tu poder
natural, siempre te di mis dones. Siempre has rebosado de poder y has estado
destinada a vencerla, pues, cuando venzas a Raura, serás la bruja mas poderosa
del mundo. Creas, o no, en mí, así son las cosas, tu eres poderosa, yo solo
puedo liberar tu poder, acéptalo y podrás vencer.
Entonces Gara hizo
algo que se había jurado que nunca haría, por un solo segundo, por un misero
instante, decidió rezarle a la Diosa. No fue una oración completa, ni siquiera el
primer verso, pero sabía que con eso bastaría, con el mero hecho de hacerlo
decía que estaba abierta a aceptarla y, por tanto, estaba abierta a recibir todos
los dones que ella le ofrecía, aunque en verdad fuese simplemente durante unos
instantes. Que eso era lo que verdaderamente iba a durar, pues después volvería
a cerrar su corazón a la Diosa. Aunque la ayudase en ese momento el odio que
sentía hacia ella seguía siendo demasiado fuerte como para que un simple
instante lo deshiciese.
Con un poderoso
hechizo Gara lanzó a su rival hacia atrás. Habían causado tantos destrozos en
la torre que Raura fue a darse junto contra una estaca que habían creado, atravesándole
el pecho. No necesitó mucho para darse cuenta de que la vida desaparecía de los
ojos de la bruja.
—Habéis cumplido,
quedaos con todo lo que queráis —dejó que sus compañeras utilizasen sus fuerzas
recobradas para buscar los objetos que se quisiesen llevar. Ella se quedó descansando
sentada en el suelo cuando una voz le llegó de la entrada de la torre.
—¿Abuelita? ¿Qué ha
pasado? Vengo con la cesta de mi madre y fuera hay muchos cadáveres.
LISTA DE OBJETIVOS:
Objetivo: 3,
escribe una historia centrada en una religión
Extensión: 2009
Cuentos y
leyendas: F: Caperucita Roja (2op)
Criaturas del
camino: VII: Licántropo (1op)
Objetos ocultos: 17
una opción y 1, una estaca(1op)
—
Me ha gustado mucho el relato (pero échale un ojo que hay algunas erratas sin importancia)
ResponderEliminarEs trepidante y engancha desde el principio.
Es curioso leer una historia de piratas en medio de un bosque, con Caperucita por ahí pululando y el ¿la torre de rapunzel? Pero no pierde el sentido la historia en ningún momento.
Bien tratado el tema de la religión, pero me quedo con la intriga de si luego consigue cerrarle la puerta de su mente a la Diosa (yo creo que no, que entrar en una secta es facil, salir no lo es tanto.
Enhorabuena por el relato.
Saludos y nos vamos leyendo.
Buenas tardes
ResponderEliminarMe ha gustado bastante este relato. La ambientación, la manera de introducir la historia de Caperucita roja y, sobre todo, el giro del final. Concretamente, la última frase del relato, que me ha parecido genial: con tan poco le das un giro muy bueno a la historia.
Hay alguna que otra errata sin importancia, pero no he estado atento porque ya te lo comentó Isefran. Te marco una: " se habría esperado que el cazador y hubiese ---> se hubiese".
Nada más por el momento. Desearte un feliz año nuevo y enhorabuena por el relato.
Un saludo.
Juan.
Uf caperucita como cuento, Licántropo como criatura, y en el objetivo de religión, pintaba genial y no me ha decepcionado, genial puestos los objetos, me ha encantado el final con caperucita regresando. Te has atrevido mucho con los diálogos eh? xD se te da bien, las conversaciones son creíbles, Y cada vez que decía Diosa, yo lo siento pero repetía en voz alta "Gamba Sagrada Cósmica Intergaláctica" xD Enhorabuena, muy chulo, se me ha quedado el momento cuando piensa que ya solo quiere ver la torre ardiendo cuando se vayan. Bien hecho ^^
ResponderEliminar.KATTY.